El sector farmacéutico presenta una plétora de riesgos laborales que pueden suponer amenazas significativas para el bienestar de los trabajadores. Estos riesgos se derivan de la frecuente interacción con sustancias químicas, agentes biológicos y fármacos potentes, denominados colectivamente principios activos farmacéuticos (API).
Garantizar la seguridad del personal farmacéutico es primordial; sin embargo, es igualmente crucial salvaguardar los productos y procesos farmacéuticos de los contaminantes, incluidos los productos químicos, las partículas y los microorganismos. Los equipos de protección individual (EPI) desempeñan un papel vital en este contexto, contribuyendo al mantenimiento de las normas de higiene, el control de la contaminación y la seguridad de los trabajadores.
Consulte a continuación nuestra gama de EPI especializados. Si desea más información, póngase en contacto con nuestro equipo a través del siguiente enlace.
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